Pese a eso, Sábat también es recordado por sus poderosas caricaturas de los miembros de las Juntas de la última dictadura cívico militar y su postura crítica de la interrupción del orden democrático era de las pocas explícitas en la época, especialmente en los grandes medios de comunicación. En alguna entrevista, recordando aquellos tiempos, reconoció que siempre se preguntó “por qué no había sido boleta”.

Sus dibujos nunca tenían palabras, pero no ahorraba detalles gráficos para plantear sus ideas (“Argentina es un país extraño donde la gente está más dispuesta a pelearse por las palabras que por las ideas”, declaró en una ocasión).