Rodolfo Santullo nació en México, pero Uruguay es su patria por adopción. Aquí se lo conoce por Cena con amigos, la tira semanal que publica junto a Marcos Vergara en Historietas Reales. Y en las maletas que lo acompañan a Viñetas Sueltas, cruzando nomás el charco, trae una típica historia oriental que Cuadritos reseñó hace algún tiempo: Los últimos días del Graf Spee, una novela gráfica de corte histórico que hizo junto al montevideano Matías Bergara y que le valdrá participar junto a su colegas Max Aguirre y Etienne Davodeau de un panel sobre el género que se realizará el próximo sábado en el festival.
Hace días, además, se supo que nuevamente ganó los Fondos Concursables de Cultura del Estado uruguayo con la obra Acto de Guerra, nuevamente con dibujos de Matías Bergara.
Además de guionista, Santullo es el responsable editorial del Grupo Belerofonte al otro lado del Río de la Plata. De ese mismo proyecto, y en colaboración con los nicoleños de LocoRabia trae El campito, del multipremiado argentino Diego Agrimbau (con dibujos de Hernán Gutierrez). En torno a estos dos aspectos de su labor profesional gira su visita al festival y, claro está, también la entrevista que el lector tiene en pantalla.
«Tiene todos los ingredientes de una clásica historia bélica: el capitán heroico que jamás tomó vidas inocentes, los manejos diplomáticos de un monstruo como Inglaterra y accionares políticos no del todo claros», sentencia el guionista. Pero además, cuenta, es un tema central del folklore montevideano. «Mencionás al Graf Spee y siempre alguien tiene una anécdota, un recuerdo, hoy se lo puede considerar al barco y su batalla en El Plata como parte del patrimonio uruguayo», destaca, «además, por tres días el mundo entero puso sus ojos sobre el puerto de Montevideo».
Sin embargo, como se aclara en el libro, los autores no transcribieron al dedillo la historia del acorazado «de bolsillo» alemán que atracó de emergencia en aguas montevideanas. Ficcionalizaron mucho. «Es que yo hago historieta, no historia, y eran necesarios toda una serie de elementos narrativos que hacen a una buena historia, y más cuando hablamos de un género como el de espías», aclara. Concede que de cualquier modo la «historia real» es un gran relato de por sí, «pero creí que hacía una historieta más rica agregándole algo propio, más allá de los hechos», destaca. (more…)