Cuadritos, periodismo de historieta

julio 20, 2012

Trabajar en casa (y que parezca una aventura)

El gran mérito de Roca es retratar a su generación, que ronda los 40

Desde Arrugas, Paco Roca parece capaz de vender cualquier idea. Y con buen motivo: además de redituar en caja, el español aborda con soltura casi cualquier cosa que se (le) proponga. Cuando le ofrecieron un espacio en el diario Las provincias, cuentan que dudó un poco. Al cabo aceptó. Iba a contar lo que hacía con su vida. Es decir, trabajar, escribir, dibujar en casa. Y ya saben quienes trabajan sin asomar la nariz a la calle: muy pronto uno asume vicios tales como sentarse a la computadora en joggins o una remera que hace rato debería oficiar de trapo de piso suplente. «Obligado» a contar su vida (o por su incapacidad para decir «no» a cualquier encargo), el valenciano se soltó con unas Memorias de un hombre en pijama, que luego recopiló la editorial Astiberri en un libro, que es el que aquí se reseña.

«Otra maldita historieta autobiográfica», objetarán algunos. Y sí, es cierto. Otra historieta autobiográfica, y encima de un autor que no es que viva grandes aventuras. De hecho, Roca reconoce en una tira cómo lo llamaron de la tv para mostrar sus días y cuando él les contó qué hacía, pues quedaron en volver a comunicarse. Pero es que el gran mérito del valenciano no es -en este caso- técnico/formal, ni fruto de una vida apasionante, sino su cabal capacidad como observador y retratista de un buen recorte de su generación: la de los treintaylargos/cuarentypocos, que se las amañan como pueden ante el trabajo, la pareja y los primeros achaques.

En principio, se creería que es una historieta con la que sólo pueden sentirse identificados quienes guardan esos hábitos cercanos al linyerismo que suponen trabajar en casa, vistiendo ojotas y musculosa. El pasaje en que revela cuán importante le resulta hacer las compras para mantener cierta sociabilidad le resultará ridículo o extraño a quien trabaja en relación de dependencia, pero tocará el corazón de cualquier monotributista. Y sin embargo, Roca sabe llegar al resto de los lectores. ¿Cómo?

Las anécdotas de pareja cunden, algunas son estremecedoras

Astutamente -y porque vamos, no lleva una vida tan interesante- Roca lleva a sus lectores a conocer el resto de su mundo: sus amigos, su novia, los pequeños gustos e inconvenientes que derivan de ser un autor reconocido en su país. Reflexiona sobre el rol de los tuppers en la relación madre-hijo, considera sus torpezas (que son las de cualquiera) y, sobre todo, traunta sinceridad. Así aparecen anécdotas de cuarentones recién separados (y destapados a la vida), encuentros con el proctólogo y hasta conversaciones femeninas oídas a hurtadillas.

Claro, de la relación con las mujeres el autor hace la piedra basal de Memorias… Al punto que (da cierta fiaca chequearlo) probablemente haya más páginas sobre la cuestión que otras donde el protagonista/autor efectivamente viste ropa de cama. Su novia, las de sus amigos, las madres de los hijos de sus amigos, los filitos de turno de sus amigos y hasta accidentes íntimos de amigos son campo propicio para Roca.

En el rubro más técnico, Roca cumple muy bien en el apartado gráfico, pero se le puede objetar un exceso de texto en muchas de sus anécdotas, que son más ilustradas que hechas historieta. Esto parece ser fruto de su necesidad de explicar y contextualizar cada anécdota para hacerla asequible a un lector original (el del diario) que no necesariamente podía seguir la serie cada semana.

En muchos momentos, Roca textúa demasiado sus viñetas

***

Ficha Técnica

Memorias de un hombre en pijama

Guión/Dibujo: Paco Roca

Género: autobiográfico

Editorial: Astiberri

Lanzamiento: septiembre 2011

Origen: España

Páginas/papel: 144, 21 x 18 cm.

3 comentarios »

  1. otro obra de esas sin nada para decir, que abundan y mucho… se lo encargaron, acepto, lo hizo… ¿y que le aporto al arte? su correcta capacidad como dibujante, vaya! que maravilla esto de la novela grafica española, sobre todo porque uno se ahorra mucho dinero: vale la pena comprar una de cada 50.

    saludos

    Comentarios por jeremias ariel — julio 25, 2012 @ 4:56 pm | Responder

  2. con roca no, jeremias, con roca no

    Comentarios por ernan — julio 26, 2012 @ 12:51 pm | Responder

    • por?? no me gusta nada…

      habiendo Keko, habiendo Luis Duran, y MIcharmut y Pere Joan, y David Sanchez… que sí dicen tanto!

      encumbrar a Roca, o a Juanjo Sanz o a Mareia Perez, o al arte de volar… se me antoja que tiene que ver con el corporativismo novelografiquero que impera en cierto sector del mundillo del comic español…

      digo yo

      Comentarios por jeremias ariel — julio 26, 2012 @ 4:22 pm | Responder


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