Cuadritos, periodismo de historieta

julio 16, 2013

Sobre las muchas formas de callar

Hacia el final, una vuelta de tuerca imprevisible.

Hacia el final, una vuelta de tuerca imprevisible.

Qué bien que le sale a Alejandro Farías el truquito de las historias cruzadas. Hasta ahora lo había ejercido con cierta timidez. En Crónicas del Lejano Oeste había algunas alusiones de una historia a otra, pero nada más. En el notable Mi Buenos Aires querido, las intersecciones estaban en la edición misma de el material. Pero en Silencio (hospital) el guionista hace de la coincidencia de vidas el corazón de la estructura dramática.

En Silencio (hospital) se cruzan las historias de un joven, una chica muda, dos capos narcos, un colectivero, un linyera y un pibe maltratado por su padre tullido. Parecen demasiadas vidas para 80 páginas, pero Farías y su dibujante Víctor Zelaya -quien cumple un muy buen papel- se las arreglan para ofrecer una narrativa clara, que mantiene la atención y confunde lo mínimo indispensable para intrigar. Porque claro, desde un comienzo al lector le llama la atención la mudez de esa chica preciosa que se le brinda con alegría al joven, se pregunta qué le pasó al linyera para terminar así (y al padre del niño).

Como el título anticipa, el nudo temático de la historia pasa por el silencio. Sin llegar a ser un estudio en profundidad sobre la cuestión, el guionista sí se esfuerza en retratar muchas de sus formas. El que no habla porque se quedó sin palabras, el que no emite sonido por decisión propia, el que calla porque abrir la boca lo complica. Y también, el silencio como fuente de conflicto, el rencor como un monstruo que prospera en lo no dicho, en las palabras, las explicaciones y los comentarios que se omiten. Quizás sólo falta el silencio del que se calza los auriculares al palo para no oir nada.

Están los que hablan para llenar el vacío.

Están los que hablan para llenar el vacío.

De las varias historias que aparecen, la más obvia es la de los narcos. Termina como uno esperaría que termine y para el momento en que su cierre se acerca, el lector ya la adivinó. El truco que ejerce Farías acá es cómo la sitúa en la línea temporal. La amistad del Rey y Pastilla termina marcando la vida de los otros personajes. Y lo hace de un modo tan imprevisible, lateral y accidental que… es creíble. Quizás aparenta ser forzado, o demasiado casual, o incluso tiene cierto aire a deux ex machina, pero además de ser funcional a la historia, es perfectamente plausible. Al cabo, todas las obras de relatos cruzados tienen cierto grado de estructuralidad de la que no pueden escapar.

Por el mismo eje temático, tampoco Farías puede recurrir mucho a los diálogos (uno de sus fuertes), pero se las arregla bien con cuadros de texto. Sí deja en manos de su coautor una responsabilidad grande para narrar sin palabras algunos pasajes. Acá el estilo de Zelaya exige prestar algo de atención al detalle de cada viñeta, pues no todas las secuencias son tan nítidas.

Si alguna secuencia trastabilla, el dibujo de Zelaya emerge con fuerza al dotar de consistencia al relato. Como la historia de cada personaje tiene matices y tonos diferentes, la tarea de lograr cohesión entre todas resultaba difícil. En principio, el estilo ligeramente cartoon y semifunny no parecería tan apropiado para algunos pasajes, pero Zelaya se las arregla para que funcione. Énfasis en las sombras y una composición con negros y grises más oscuros allí, puestas de página más limpias para tal otra parte, diagramación en cuadritos más duros por aquel otro rincón (y la elección de «duros» no es casual, pero queda al lector de esta reseña convertirse en lector del libro y adivinar el motivo).

Zelaya alterna bien el tono de las páginas para cada historia

Zelaya alterna bien el tono de las páginas para cada historia

***

Ficha Técnica

Silencio (hospital)

Guión/Dibujo: Alejandro Farías / Víctor Zelaya

Género: novela gráfica

Editorial: Ediciones Noviembre

Lanzamiento: mayo 2013

Origen: Argentina

Páginas/papel: 88, 20 x 14 cm.

Deja un comentario »

No hay comentarios aún.

RSS feed for comments on this post. TrackBack URI

Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.