Mujeres de lápiz tomar

Un buen proyecto, en proceso de encontrar su voz

No había, hasta la aparición de Clítoris, revistas de historieta con perspectiva de género. Hubo, seguro, historietas puntuales. Hubo autoras como Patricia Breccia (madrina del proyecto). Pero faltaba una publicación. Esta logra poner el acento en las historietas desde otros lugares, desde otros temas: placer, orientación sexual y aborto, por ejemplo. Sólo por esto ya es una publicación valiosa. Pero además, tiene buen contenido y es apta para suscitar el debate. Otro buen motivo para celebrar su aparición.

Como todo primer número, a Clítoris todavía falta ajustarle algunas cosas. Por ejemplo, a su tono, que oscila entre un academicismo hermético en algunos artículos y un logrado uso de la historieta como lenguaje para dar una voz ampliamente accesible a un ideario. ¿Qué se quiere decir con esto? La revista reúne artículos e historietas. Unos acompañan a las otras (o a la inversa, según el caso), ilustrando o anclando el sentido de su compañía. En el análisis global, el punto flojo de la revista son los artículos. ¿Qué se quiere decir con esto?

Para muestra basta el texto de María Alicia Gutiérrez. Socióloga y docente, hace una disección semiótica de un afiche/postal a favor de la despenalización del aborto. Un texto más que interesante para los estudiantes de comunicación, ciertamente, pero de difícil llegada a otros públicos. Si la idea de la publicación es abrir estas temáticas a nuevos públicos usando un soporte supuestamente más accesible, como la historieta, entonces incluir un texto que incluye la frase «Es un procedimiento semiótico que produce significaciones y efecto de sentido articulando la palabra y la imagen…» quizás no sea la mejor apuesta. Al cabo, sólo un porcentaje ínfimo de la población tiene/tuvo el privilegio de pasar por la universidad, y de ese exigüo grupo aún menos es el que estudia/ó carreras relacionadas con la comunicación como para captar rápidamente ese lenguaje específico.

Por otro lado, la entrevista a Breccia es más que interesante, lo mismo que el artículo de Alan Moore sobre la imagen de la mujer en el cómic y, también, el recorrido de Mariela Acevedo sobre distintas humoristas gráficas contemporáneas que rompen con las formas y el temario habitual.

¿Y qué hay de las historietas? ¿Están buenas? La respuesta es que, en general, sí.

Un reporte sobre el estado legal del aborto en México

A modo de bandera, abre la propuesta Mariana Salina. Esta joven dibujante cordobesa tiene en su haber unas cuantas páginas de historieta con un erotismo elegante y bien tratado. Tiene, aunque aquí no se luce, un buen manejo del color (acá aparece en blanco y negro). Subjetividades clitoréanas no es su trabajo más fuerte desde lo narrativo, pero si uno lo observa dentro del marco general de su obra y dentro del contexto de la revista, es toda una declaración de principios, del dominio sobre el propio placer.

No es la única a destacar. Aniel retrata en pocas viñetas la perspectiva de un muchacho que se siente chica, cómo lo asume y, sobre todo, cómo lo cuenta a sus padres. Hay un buen manejo de los tiempos y un trabajo muy cuidado en encontrar la voz de los personajes sin por eso perder precisión en lo narrado. Las páginas de Patricia Breccia, por otro lado, abordan el lenguaje. Con un dibujo a todo trapo la hija del Viejo desarma con intensidad los géneros de las palabras.

La mexicana Cintia Bolio se lleva los pliegos a color de la revista. Su relato, Puras Evas, quizás tiene mucho texto, pero supone un muy buen reporte en forma de historieta sobre la situación de su país en torno al derecho al aborto, su penalización y su despenalización parcial.

Un chico que se siente chica... y se lo cuenta a sus padres

Domingo, por Roberto von Sprecher y Nacha Vollenweider (la dupla de Ruta 22) ofrece un gran laburo. Quizás porque es el menos obvio en su postura, por eso mismo también es el más abierto a dispares (e interesantes) reacciones. A proponer una discusión interesante. Narra el encuentro de dos amigas con sendas posibilidades de algo que, es posible intuir, es el ejercicio sobre su propio deseo/cuerpo. Pero la cuestión no está totalmente clara y en esa ambigüedad se da lo mejor de esas páginas.

El apartado comiquero lo cierra SuperShiva, de Susy Shock/Rubén Gauna. Es la historia de un inmigrante travesti que enfrenta una doble intolerancia. El relato tiene la inteligencia de proponerse como una analogía con la doble vida de los superhéroes que deben llevar una «identidad secreta». Algo que, en definitiva, es lo que le sucede a la protagonista.

En resumen. Un buen proyecto al que vale la pena prestarle atención y escuchar (leer) lo que tiene para decir, pero que todavía tiene que encontrar una voz más cohesiva que construya su público lector de modo más claro.

Patricia Breccia es la madrina del proyecto

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Ficha Técnica

Clítoris #1

Guión/Dibujo: varios

Género: revista antológica

Editorial: –

Lanzamiento: septiembre 2011

Origen: Argentina

Páginas/papel: 48, 28 x 19 cm.