El libro recopila tiras y páginas del personaje, que llegó a publicarse en la revista Spirou, de Francia
Es difícil asociar la idea de «humor negro» con la niñez. Es que esa variante de la risa viene con una cuota de picardía ante los golpes más duros de la vida, a los que es complicado asociar con los chicos. Sin embargo, los niños conviven con él en casi todos los dibujos animados. Basta recordar a los clásicos: el Coyote y el Correcaminos, Tweety, el Pato Lucas… todos tenían una buena dosis de divertida crueldad en sus aventuras que -básicamente- ayudaron a criar generaciones de (actuales) adultos. Algo de ello reaparece en El infante Dante Elefante, de Javier Rovella, publicado por Ediciones de la Flor. Una suerte de humor negro apto para todo público: sin sangre, sin violencia explícita, pero con gracia.
La otra característica saliente del Dante Elefante de Rovella es su mudez. Como se señaló en la reseña de Niko & Miko en Página/12, el dibujante maneja con soltura la capacidad de narrar sólo con imágenes. No hace falta más que sus dibujos simples y expresivos para seguir fácilmente cada idea y cada juego visual.
Entre el abundante material que supone el libro -casi 100 páginas-, también se destacan los pasajes en los que Rovella se ríe con la misma materialidad de la tira. Lo mismo sucede con las instancias en que lo que queda en cuestión es el mismo cuerpo del protagonista: no sólo puede ser golpeado, sino hasta mutilado o despellejado. Curiosamente, el resultado no parece violento. Aquí el dibujante estira las posibilidades de su personaje hasta el límite un poco como -nuevamente- solía suceder en los viejos dibujos animados de Hanna-Barbera y la Warner Bros. (more…)
Cuadritos, periodismo de historieta 