Noviembre, la revista que aparece en octubre

La revista será una experiencia limitada a seis números

Revista Noviembre, el e-zine de historieta y rock que arrancó en octubre (y se descarga gratuitamente aquí). Sólo por esa humorada convendría señalar que -quizás- a la revista digital que lanzó Ediciones Noviembre le faltó afinar un toque las cuerdas. Ecualizar un poco más, que esa falta se manifiesta en esporádicos errores de tipeo y alguna cuestión de estilo periodístico en sus artículos. Porque por lo demás, y sobre todo desde lo historietístico, es un buen primer número, que cumple, suena bien y promete a futuro.

Conociendo algo del trabajo de la editorial se intuye parte del contenido de la revista: autores jóvenes, con voz propia y una identidad historietística ya formada. Para ratificarlo, basta ver en el índice la presencia de Brian Jánchez (McKosher, Shloishim) y Fernando Biz (Bienvenidos a República Gada), ambos co-editados por el sello junto a los cordobeses de Llanto de Mudo. Pero también la colaboración de Kokin Kokambar (interrogado en el informe dedicado al «Universo Fanzine» que realizó Cuadritos hace algún tiempo), o de los hasta ahora desconocidos Goly, Tomás Francisco y Santiago Slaby.

La revista se propone unir historietas y rock. Cómics rockeros, o cómics que tienen rock, nenemm. Y dos entrevistas: en una se da voz a una banda y en la otra a un dibujante. En este caso, la banda es Agente Feldon (la de El Bruno), y el dibujante, el mismo Biz.

Ahora bien, ¿qué onda el contenido?

El aporte de Jánchez es un «pequeño» chiste de una viñeta. Un chascarrillo que genera… bueno, en cada lector generará algo distinto. Algunos lo creerán una guarangada más, otros un acertado extrañamiento y recurso de las herramientas del humor gráfico. Y por qué no, un inusual chiste de carácter sexual sin calentura.

Estrella deja sus aventuras ñoñas para ir a ver un partido del Ascenso

Kokambar ofrece algunas páginas de corte aparentemente autobiográfico, enfocadas en la historia de la estación de Temperley (y de la invención del boleto Ida-Vuelta del tren). De todas las historietas, esta y la de Biz son las únicas que no tienen una relación siquiera indirecta con la música.

Ese asunto lo retoma el Goly, quien propone dos páginas escuetas de una bandita de garage buscandose nombre, que seguramente hará sentirse identificado a más de uno que tocó en un grupo durante su adolescencia)

Slaby concentra en una página una historia que daba para más

Francisco, en tanto, propone las aventuras de un conejo metalero (todos sabemos que los amantes del metal, en el fondo, son unos tiernos). Juancho (el conejo) se quiere voltear a Rosita (una coneja), a la que le gusta «de todo» (en materia de música, degenerados). Con Rosita viene Johnny (otro conejo, claro, y un nabo).

Slaby, en tanto, se larga con un mini biocómic dedicado a Wild Man Fischer. El dibujo que propone Slaby para acompañar la historia está bueno, pero mete demasiado texto en cada viñeta. Quizás hubiese garpado más darle más páginas de extensión, desarrollando esos mismos hitos que el autor recorre con más atención. La escena de Fischer arrojándole una taza de café al hijo de Frank Zappa seguramente hubiera pegado más en una secuencia de imágenes.

Y cierra, tras la entrevista al autor, un capítulo «extra» de República Gada. Una suerte de episodio especial dedicado al cumpleaños de Estrella, la protagonista de la -hasta ahora- serie más extensa de Biz. La piba cumple 15, pero como ningún compañero de colegio se la banca, pide que la lleven a la cancha para festejar. Y para variar, las cosas no le salen bien por intervención de su vecino sin boca. Y hasta termina con una parte de su anatomía rota (¡eso no, che!)