Nace una asociación de historietistas

Presidente y vice firman ante la escribana las actas de la naciente A.U.C.H. El mate, infaltable.

«¿Qué hace una escribana en Montevideo Cómics?», se preguntaban algunos asistentes al festival uruguayo. ¿Está para certificar los resultados de algún concurso de cosplay? ¿Para dar fe de la cantidad de asistentes que recorrieron los pasillos durante el último fin de semana? En lo absoluto. La notaria estaba allí para legalizar la Asociacón Uruguaya de Creadores de Historieta (A.U.C.H., para los amigos) y sus 46 integrantes recién inscriptos.

Según su flamante presidente, el guionista Rodolfo Santullo, la AUCH tiene varios objetivos. «El primero ya está logrado, que es la presencia en los catálogos que van a las ferias del libro y, en consecuencia, la presencia de nuestras publicaciones en esas ferias, no como apartado de historieta, sino como parte de la producción editorial del país», explicó a Cuadritos.

De hecho, con su fundación la Asociación se une a la Cámara del Libro uruguaya, la Casa de los Escritores de ese país, la Cámara de revistas, de Diarios, de los Editores Independientes, la asociacón de libreros y la de imprenteros. «Todos somos el cluster editorial uruguayo», puntualizó Santullo, «un representante de cada uno y gestionamos con los funcionarios públicos los apoyos por votación llana y simple». El aporte gubernamental, agregó, es fundamental y apareció desde los orígenes mismos la Asociación. «Hay aporte estatal en cada paso, por ejemplo, el 60 por ciento de nuestros gastos fundacionales lo pagó Vivicultura, una organización estatal», precisó.

Algunos de los miembros fundadores de la A.U.C.H.

El flamante presidente, elegido por unanimidad pese a sus «protestas», contó a este sitio que cuatro meses atrás lo contactaron funcionarios del Ministerio de Cultura. «Se estaba reformulando el cluster editorial, dijeron que ellos veían que acá se editaba bastante historieta y que si queríamos participar, encantados», contó. «El asunto es que acá nosotros no estábamos organizados para nada, así que llamé a 4 o 5 y empezamos a armar algo». Luego, con un equipo de doce historietistas armado, escribieron los estatutos y fueron contactando a la gente del medio. «Y este sábado (por el que pasó) firmamos las actas institucionales frente a escribano e inscribimos alrededor de 50 miembros fundadores con el único requisito de tener una historieta publicada en calidad de dibujante, guionista o lo que sea, da igual». El medio centenar de inscriptos iniciales, reconoce, lo sorprendió gratamente.

«El asociarnos ya nos calificó para una reforma que se está gestando acá, que es parecida a la argentina en la que se busca la jubilación para los escritores», comentó Santullo quien destacó que hay «una apertura muy interesante» entre los demás miembros del cluster «para con la historieta».

Además de los objetivos ya alcanzados, la AUCH confía en establecer programas de asesoramiento editorial y legal para sus miembros, que cubran desde factores como el depósito legal hasta la preparación para aspirar a subsidios estatales. En ese sentido, la naciente organización ya tiene un pequeño proyecto inicial en carpeta: una pequeña feria de historietas en torno a la muestra de alguno de sus miembros más veteranos. Una primera actividad oficial. «Otra cosa es que si se hace una presentación de un libro la Asociación puede apoyar y dar una mano para armar todo y hacer la prensa», señaló Santullo y bromeó: «claro que después vamos los 50 a tomarte el vino».