Cuadritos, periodismo de historieta

octubre 1, 2010

Bonus viñetitus

Los conferencistas, en el lente de Sandra Cartasso

Bonus track inmediato para los amantes de la historieta para chicos. Mientras Página/12 publica hoy una crónica de la charla y exposición del miércoles en la Alianza Francesa junto con un recuadro de opinión de Gustavo Sala sobre el tema, aquí un módico agregado de frases que quedaron fuera de ese artículo y otro recuadro de opinión, de Javier Rovella.

Una pregunta suscitó enorme debate entre César da Col, Luciano Saracino, Carlos Trillo, Diego Agrimbau, Liniers y Eduardo Maicas, panelistas de la mesa sobre actualidad de la historieta para chicos, actividad que forma parte de la Gran semana suelta de viñetas, ¿qué leían de chicos y cómo los influenció?

Como en otras ocasiones, Trillo contó de su imposibilidad para jugar al fútbol por los anteojos que debía usar, prohibición que lo impulsó a la lectura de «la colección amarilla» Robin Hood. Su gran revelación, aseguró, llegó con el descubrimiento de Huckleberry Fynn. «Descubrí que los niños también podían ser malos, porque Huck no era un niño bueno, sino más bien un pibe peligroso».

Otro influenciado por los relatos de Mark Twain fue Liniers. El autor de Macanudo recordó cómo sus padres intentaron hacerlo un buen lector de libros. «Empezaron dándome Hombrecitos, pero yo en esa época estaba muy enganchado con La guerra de las galaxias, y Hombrecitos no me daba mucho Han Solo», bromeó haciendo referencia al personaje de Harrison Ford. «Con Sandokán me engaché muy poco, no sabía muy bien dónde quedaba la Malasia y lo dejé. Hasta que llegó Tom Sawyer y me transformó la experiencia».

Saracino tuvo su experiencia particular, en una casa de padres «progres» que lo animaban a leer El Eternauta, pero le prohibían El Tony, «por facha», lo mismo que las de superhéroes. Sin embargo, encontró el modo de eludir la prohibición pato-materna. «En las juntadas de libros de la escuela yo me choreaba todas las revistas. Tengo hermosas colecciones robadas», confesó ante un auditorio repleto en el que también estaba su padre. «Sí me dejaban leer la Humi, porque era progre», guiñó. Agrimbau coincidió con una experiencia similar y contó que, además, lo dejaban leer la Humor «aunque no era para chicos, por estas cosas de apertura que se daban en los ’80».

***

"Hay mucho más que Gaturro, Macanudo o Mafalda", reclama Javier Rovella

Más temas, más difusión, por Javier Rovella*

En Ferreópolis 2 la idea fue no tratar a los chicos como tontos. Toda la historia transcurre en un planeta lleno de robots con fecha de vencimiento. Ahí ven eso como normal y los robots que pasaron esa fecha son vistos como un estorbo, como chatarra, y son enviados a desactivar. Esto es algo que pasa en nuestra sociedad, pero pensado para contárselo a los chicos. Que puede que se sientan identificados o no, que algunos lo entiendan y otros sólo vean una historieta y se diviertan lo mismo. Pero es importante tener en cuenta que «para chicos» no significa «para tontos», y que las historietas para chicos deben abordarse de forma adulta.

Por otro lado, hay que abrir canales para que los chicos conozcan otras historietas, que no todo es Gaturro o Macanudo o Mafalda, que son las más masivas. Hay otras cosas. Por eso damos charlas en los colegios con Banda Dibujada, para mostrarle a los profesores, para que no le tengan miedo a la historieta y que conozcan sus conceptos para poder meter a los chicos en ese mundo.

*Dibujante y guionista de historietas, miembro del movimiento ucltural Banda Dibujada, y creador de personajes como Dante Elefante, o Niko & Miko.

5 comentarios »

  1. ¡¡Uf!! Confieso que nunca en mi vida había compartido un panel con gente que admiro de sobremanera, en un auditorio de primerísimo nivel, y con tanto público presente. Yo soy de los que está siempre «detrás de cámara», laburando y produciendo muy feliz desde atrás del mostrador. Y justo me tocó a mí poner la cara por el grupo organizador de Banda Dibujada, pero bien podrían haber estado allí Fabián Mezquita, Rovella (quienes coordinamos la expo desde Banda) o Nando, Chanti, Adrián Montini, Junior, Suppa y un larguísimo etc. Por suerte estaban Saracino y Agrimbau, grandes colaboradores de Banda Dibujada de BsAs, que son muy locuaces y grandes autores, con un carisma especial para las charlas. Creo que bajé 5 kilos de los nervios.

    Me parece Andrés que diste en el clavo con la frase del post de ayer, que ejemplifica a la perfección la sensación vivida «(…) Allí, cansados del trajín algunos, frescos y con niños a cuestas otros, la muestra de historieta para chicos respiraba vitalidad. Una energía particular que no se percibía hace rato. Entusiasmo. Optimismo. Ganas de hacer y de seguir».

    La vitrina de los libros de historieta para chicos nos quedó chica, pero hace 10 años atrás no la hubiéramos podido llenar más que con Mafaldas y alguna que otra cosita. Algo se hizo en la última década, pero está todo absolutamente por hacer. A seguirla remando nomás.

    Un abrazo grande Andres,
    Cesar.-

    Comentarios por Cesar Da Col — octubre 1, 2010 @ 12:37 pm | Responder

  2. Que día, que día. Hermosa charla, presentación, la cantidad de gente, la buena onda, la comida, pis y caca… y un enorme etc.
    Me encantó que la charla moderada por Diego, fue con inteligencia y humor, para otros lados que no son los de siempre.
    El punto más alto de esta gran semana suelta de viñetas.

    Comentarios por Hernán Carreras — octubre 1, 2010 @ 12:52 pm | Responder

  3. Fabuloso este post. Sensacional charla.

    Felicitaciones!!!!!!!

    Comentarios por Laura Vazquez Hutnik — octubre 1, 2010 @ 6:41 pm | Responder


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