Cuadritos, periodismo de historieta

septiembre 14, 2009

En primera persona: reunión de brujos

El interior de El Buen Libro, feliz y saludablemente abarrotado

El Buen Libro, feliz y saludablemente abarrotado

El taxi frenó en Mitre 280, San Nicolás de los Tres Arroyos. Tres horas de micro me habían depositado en el parador de las afueras de la ciudad de la Virgen y de Acindar. Eran las 14.30 y una mirada descuidada hubiese dicho que la emblemática librería local El Buen Libro dormía la siesta. Ojos más atentos hubiesen revelado que no, que al fondo había gente sentada alrededor de algunas mesas. Toqué la puerta y abrió la puerta una mujer de pelo gris y sonrisa ancha: Susana. Alma mater de la librería y personalidad cultural local. «Busco a Marcos Vergara«, expliqué invocando el nombre de uno de mis anfitriones. Ya estaba al tanto de mi itinerario. Me hizo pasar y antes de terminar de saludar a los presentes me estaban ofreciendo carne. El asado, suerte de apertura no oficial del Aquelarre X, encuentro de historietistas de San Nicolás, ya estaba marchando.

En la mesa de al lado, Vergara y Alejandro Farías discutían sobre los próximos planes de LocoRabia. Luego, convocaron a su colega oriental, Rodolfo Santullo, para debatir sobre las siguientes coediciones. Más acá, Ernán Cirianni explicaba su experiencia con la gripe A. El niño Ángel Mosquito y su camarada Jok charlaban con una ronda que incluía a rosarinos, nicoleños y porteños. Más tarde llegarían al ruedo Max Aguirre y Tute, flanqueados por sus respectivas media naranjas.

En la calle, "los chicos de Baert" demostrando su talento para las viñetas

En la calle, "los chicos de Baert" demostrando su talento para las viñetas

El mediodía y la sobremesa se pasaron entre brisas y risas, entre círculos que se armaban y rompían espontáneamente. Casi sin que lo notara, El Buen Libro abrió. Con sus puertas, Aquelarre. Un panel sirvió para que los dibujantes homenajearan al evento. Otro para que los pequeños alumnos de Federico Baert mostraran su talento. Y el hombre que se retrata a sí mismo como un ser huraño en Historietas Reales, (nos) sorprendía a unos cuantos mostrando su cara amabilísima frente a los niños. Casi se caía un mito.

La tarde transcurrió mansa, plácida y corta, somo sucede en las horas de diálogo ante un café digno del paladar más exigente, de «hacer puerta» en la vereda principal de una ciudad chica y de charlas abiertas (para el caso, con Vergara, Aguirre, Tute y Caio Di Lorenzo).

La charla al público presentando libros

La charla al público presentando libros. Al micrófono, Marcos Vergara. De izquierda a derecha: Rodolfo Santullo (moderador), Max Aguirre, Tute y Caio di Lorenzo.

A las 20 nos trasladamos al Salón Municipal de Exposiciones, donde las paredes daban cuenta de diez años de recorrido artístico de un grupo plural y de los artistas y colectivos amigos que acompañaron a «los aquelarre» en la última década. Hubo vino, brindis y, claro, más charla, más debate. ¡Hasta el discurso del funcionario municipal de turno fue ameno!

La jornada cerró con una cena-baile en Gap, pub de la zona para amantes del vino, la cerveza y la pizza. Proyectaron una simpática secuencia de fotos de los últimos años y las esposas de los integrantes del grupo los homenajearon con diplomas y sorpresas. Luego, claro, más vino, más cerveza y unos cuantos temas para bailar, antes de terminar -tarde y cansados- en el living de Vergara comiendo chocolate casero, tomando café y -obvio- charlando. Final de lujo para un auténtico aquelarre de brujos, dibujantes y metidos.

Fuera de la crónica

Max Aguirre, posando a cámara. De fondo, Santullo y Javier Hildebrant.

Max Aguirre, posando a cámara. De fondo, Santullo y Javier Hildebrandt.

Envío un agradecimiento personal a Marcos Vergara, por la invitación, a Caio di Lorenzo, por su hospitalidad. A sus respectivas esposas, por la atención intachable que brindaron a la legión de visitantes. A Rodolfo Santullo, por el siempre renovado vínculo fraterno. A Max Aguirre, por sus palabras. Y también, desde ya, a quienes conocí en el viaje y a quienes prestaron oidos a mi incompleta receta del guiso irlandés conocido como Dublin Coddle.

Había planificado el viaje con la sincera decisión de ir a trabajar. El anotador apenas lo usé unos minutos, para anotar un par de datos que me deslizaron en una conversación. El grabador lo llevé de paseo, a tomar aire. Jamás tuve tiempo de preparar como corresponde las entrevistas que había pensado hacer (Tute, Baert, Mosquito) y quedarán para otra ocasión. Sobre el pucho, la travesía se me transformó y por primera vez en años, volví a tomar un evento de historietas como un momento de placer. «Una de esas excusas para tomar vino y charlar», como alguna vez me había descripto Aguirre a los encuentros de dibujantes.

Sin intención periodística alguna, tampoco podía dejar de consignar acá la experiencia. Sin rigurosidad. Sin mayor seriedad. Con bastante alegría y algo de cansancio por el viaje. Pero con sinceridad. Lectoras, lectores de Cuadritos: mañana retomamos el periodismo de historieta.

6 comentarios »

  1. ANDRÉS:
    SOY HURAÑO PERO TAMBIEN SUFRO DE TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO.
    GRACIAS POR HABER SIDO PARTE DEL ULTIMO AQUELARRE!!!
    EL REPORTAJE LO HACEMOS CUANDO QUIERAS O VIA EMAIL.
    UN ABRAZO.
    FEDERICO

    Comentarios por federico baert — septiembre 14, 2009 @ 4:49 pm | Responder

  2. buenisimo

    Comentarios por oenlao — septiembre 14, 2009 @ 7:43 pm | Responder

  3. Valenzuela! Es un placer que hayas disfrutado de nuestro encuentro tanto como nosotros disfrutamos de vuestra compañía! Habíamos planeado un evento sencillo y pequeño, la presencia de ustedes lo llenó de anécdotas y recuerdos.
    En este momento me siento a subir las fotos al blog de Aquelarre, mañana podrá disfrutar de ellas y los lectores de Cuadritos podrán ver en ellas cómo cubre un evento un periodista serio.
    Un abrazo!

    Marcos

    Comentarios por Marcos — septiembre 14, 2009 @ 9:36 pm | Responder

  4. que grande el aquelarre X
    imaginate lo que sera el XI
    una brutalidad, quemaremos ramallo al grito de
    «aguante la virgen, putos»
    fue muy genial
    o
    voy a llorar
    sob sob
    Saludos
    Ernan

    Comentarios por ernan — septiembre 15, 2009 @ 3:31 pm | Responder

  5. […] encienda, “ahora por suerte empiezan a ser habituales otra vez”, dice refiriéndose a su visita a San Nicolás algunas semanas […]

    Pingback por Ser Tute « Cuadritos, periodismo de historieta — octubre 4, 2009 @ 10:05 am | Responder

  6. […] en la historieta. Es co-editor del sello LocoRabia, junto a Alejandro Farías, integra el colectivo Aquelarre, es un “realista” y publica La comunidad, junto al guionista uruguayo Rodolfo Santullo, […]

    Pingback por De fotos « Cuadritos, periodismo de historieta — septiembre 21, 2011 @ 6:05 pm | Responder


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