Cuadritos, periodismo de historieta

febrero 26, 2013

Porque te quiero te aporreo (la vida de un dibujante ficticio)

Estádler es un dibujante que odia las historietas

Estádler es un dibujante que odia las historietas

Muchas veces en este sitio se señala cómo los humoristas gráficos tienden a limpiar de detalles accesorios sus viñetas. En la medida de lo posible, menos es más a la hora de transmitir bien rápido una idea rápida, sencilla y, sobre todo, graciosa. Dos líneas de diálogo pueden, en esos casos, ser más importantes que paneles de construcción compleja. Nicolás Sánchez Brondo (o Nicolás Brondo, a secas) no hace ningún caso a esta perspectiva y, sin embargo, consigue de igual manera un solidísimo libro de historieta humorística con El maravilloso pequeño gran mundo de Raúl Estádler.

Si esto es así, será porque antes que humorista gráfico, Brondo es dibujante. Y un gran dibujante, para quienes siguen las publicaciones de la editorial cordobesa Llanto de Mudo y leyeron sus páginas en El ascensorista o Séptimo círculo. En El maravilloso pequeño… (título más largo que el libro, se diría), el autor presenta a un personajes irascible que detesta todos los grandes tópicos de la historieta contemporánea e, incluso, a la historieta misma. Y uno creería que Raúl Estádler es un alter ego del propio Brondo si no fuese porque es fácil intuir el cariño que el cordobés siente por aquellos a los que menciona (incluso sus guionistas).

Raúl Estádler incluso detesta el hecho mismo de ser dibujante, pero vamos, evidentemente tiene una tara, una compulsión o un amor negado que le impide hacer otra cosa más que dibujar esas historietas que detesta, que recibir un premio Eisner de la mano de Grant Morrison y que negarse a una tarde de sexo con su novia porque le quedan «40 páginas por dibujar para la editorial Culumba» (sic). Es que, aunque reniegue, su vida está junto al tablero de dibujo. (more…)

julio 29, 2012

El hombre de los 10 libros en un año

Saracino, a la derecha, ante los flashes de dos fotógrafos de Página/12

Algunos tipos se toman muy, muy en serio eso del carpe diem. Hace un año y medio, Luciano Saracino contaba que escribía catorce horas por día. Estos últimos días no llega a tanto porque está demasiado ocupado con las consecuencias de tanto escribir: una serie de televisión en curso con raigambre historietística, tres libros por publicarse en España y otros siete en Argentina, además de las series que realiza junto a Quique Alcatena en Télam y con Diego Aballay en Historieta Patagónica, por no contar sus trabajos dentro de la literatura para niños. Y por si todo eso no le bastara, coordinó el 3º Festival de Historieta de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, que terminó ayer.

Terminada la entrevista para Página/12, siguieron una serie de preguntas destinadas a este «bonus track». Si en el diario habló sobre el crecimiento de la historieta para chicos y los obstáculos del sector, este espacio en Cuadritos explora la múltiple actividad del Saracino-autor, sus novedades y su respuesta a las críticas que recibió su trabajo con Alcatena en la agencia de noticias estatal.

Mientras en Europa está al salir el tercer y último volumen de Historias del Olvido, en Argentina se publicaría el primero en los próximos meses. Así espera Saracino y lo mismo confiaron a este sitio desde la editorial a cargo, Deux Studio. El Feo, que salió serializada en la revista Fierro regresaría como libro desde Córdoba y con cantidad de extras de dibujantes amigos. Además, acaba de publicar la segunda parte de Las Aventuras de Fede y Tomate, con dibujos de Gerardo Baró, y la trilogía El club de los 3, en compañía de Dante Ginevra.

Cara de Piedra, tras una idea de Quique Alcatena

Por si no alcanzara, otros dos títulos seguramente lo ubican como el autor local más prolífico de este año, aún a falta de un buen trecho por terminar: John Crowley, junto al cordobés Nicolás Sánchez Brondo y la biografía en historieta de Jim Morrison, a la par de Quique Alcatena. «Esa fue difícil», confiesa, «¿cómo hacés para contar su historia en historieta y que siga siendo historieta, omitiendo cartuchos de texto y datos fácticos pesados? Tenés que contar de un chabón que se vuelve estrella y se muere, ¡me rompí el lomo para buscarle la vuelta!» Este último título saldría durante el segundo semestre del año y, probablemente, en un formato similar al que vio su antecesor, el Bob Marley.

Cada uno de sus libros es fruto de una búsqueda particular, a veces desde la propia editorial. (more…)

diciembre 6, 2011

Una epifanía en el ascensor

Filed under: Cómic argentino,Reseñas — Andrés Valenzuela @ 10:00 am
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Brondo hace gala de variados recursos narrativos

Hay libros que desafían al reseñador. Como El ascensorista. La novela gráfica que -en solitario o no tanto- hace poco presentó Nicolás Sánchez Brondo (dibujante de 7mo círculoMano de ángel, autor integral en Fauces de la mente). Un libro que desafía las clasificaciones. ¿Es fantasía? ¿Es metahistorieta? ¿Misterio? ¿Terror? ¿Es slice-of-life? Y sobre todo, ¿cómo hace el escriba para explicar de qué se trata sin develar el nudo de la historia? La cuestión, en última instancia, es que el relato está construido de modo tal que integra perfectamente todos los elementos que toma y eso dificulta hablar de un aspecto sin revelar el resto. Como siempre, de cualquier modo se intentará.

El ascensorista tiene, efectivamente, elementos del relato fantástico, otros del terror y una reflexión sobre el papel que cada persona debe asumir con su propia vida. Sin embargo, su estructura narrativa es la de la metahistorieta: Brondo mecha poesías, fragmentos de guión (con la página bien diseñada, para que no desentonen gráficamente). Pero, curiosamente, esta no es historieta para hablar de historieta, sino de otra cosa. Es una obra para pensar qué camino le toca seguir a aquel que se hace cargo de dónde viene y qué lugar ocupa en el mundo. La cuestión metacomiquera es una excusa. Una floritura retórica, si se quiere, que más atestigua el amor del autor por el lenguaje y su dominio de él.

Uno de los aspectos más interesantes del libro es que Brondo propone una suerte de juego de hipertextualidad con otros títulos propios y de sus amigos. El ejemplo más claro acompaña estas líneas, con el protagonista de 7mo círculo haciendo una entrada breve en el cubículo móvil del Ascensorista. Y, nuevamente, esto no queda forzado ni antinatural, lo cual señala también la buena arquitectura interna del relato que propone el autor. (more…)

diciembre 21, 2010

Notable descenso al infierno

Filed under: Cómic argentino,Reseñas — Andrés Valenzuela @ 10:00 am
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Uno de los relatos más duros e inclementes del año

La dupla Diego Cortés – Nicolás Sánchez Brondo es particularmente versatil. Pasan del humor al costumbrismo y de allí al relato fantástico con soltura poco usual. De un lado hay buenas ideas y del otro una gran capacidad para captar climas. Sus relatos siempre tienen una cuota de desaliño, como de un mundo que se deshenebra lentamente. Un cosmos descolorido y ajado por el uso, pero marcado por una melancolía que lleva siempre a la acción. Hay mucho de eso en 7mo círculo, acaso uno de los títulos más oscuros que presentó la historieta argentina del último puñado de años.

Allí el tándem creativo lleva a un hombre al suicidio. Una medida drástica para entender el camino de su amada, que emprendió esa ruta antes que el protagonista. Siguiendo la creencia/mitología católica, Cortés envía a su personaje principal al séptimo círculo del infierno, justamente el reservado a aquellos que se quitaron su propia vida. Naturalmente surge un relato oscuro, lleno de referencias al Dante, pero con toques claramente contemporáneos. La narración es dura y es constante: el guión no ahorra golpes al lector. Pero la tensión va siempre en aumento, de modo que no agota sus recursos, sino que los intensifica para abrumar los sentidos.

El infierno de Cortés, que dibuja Brondo, se propone como una rutina perversa, como un error recurrente y sin sentido alguno. El vacío existencial el la pandemia que señala el relato y el infierno de Cortés, además, su la única salida posible. Aquí la humanidad está condenada de antemano, porque quizás Dios no juega a los dados pero sí a algún juego de disparos en primera persona. El universo es el patio de juegos de un niño malcriado, sádico y megalómano. (more…)

febrero 17, 2010

El hijo cordobés de Constantine

Filed under: Cómic argentino,Reseñas — Andrés Valenzuela @ 10:00 am
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Sánchez Brondo adecúa la imagen apelando a distintas técnicas

Algún tiempo atrás, se reseñaba en Cuadritos una novela gráfica que remitía a John Constantine, el mítico personaje creado por Alan Moore en La Cosa del Pantano, y Hellblazer, la serie de ello derivada. Moore influenció a las nuevas generaciones de historietistas de distintos modos. Uno de ellos, para quienes vieron su formación comiquera atravesada por los cómics de la línea Vertigo de DC, sin dudas es el investigador paranormal de gabardina y cigarrillo en la boca. Es natural que con la maduración de los locales surjan obras que remitan a ella. Mano de ángel, de Diego Cortés y Nicolás Sánchez Brondo, es uno de esos casos.

Sin embargo, y eludiendo astutamente la presentación de un personaje similar a Constantine, aquí el relato se centra sobre un niño que, se rumorea, tiene una mano «mágica». La información sobre él nos llega a través de dos tipos de un barrio cordobés. Ora porque hablan sobre lo que se comenta del muchacho, ora porque sus caminos se cruzan con él de modos inquietantes.

¿Dónde está entonces la influencia del personaje de Moore? Su impacto está sobre todo al nivel de la ambientación. Cortés y Sánchez Brondo construyen su historia en unos innominados suburbios o pequeñas ciudades cordobesas, pero inevitablemente esos espacios lindan con lo sobrenatural. Lo incomprensible, lo siniestro, lo aterrador está esperando en el kiosco de barrio. Un picadito futbolero de los pibes de la cuadra puede llevar al descubrimiento de un cadáver mutilado. Un viejo mala onda puede esconder a un poderoso místico. (more…)

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