“Es medio inevitable que la gente asocie al personaje conmigo y crea que lo que le pasa a ella es lo que me pasa a mí”, observa Tatiana Pollero, más conocida como Tiana, humorista gráfica y coeditora del sello Editorial Invisible. Tiana publicó hace poco Ah, re (vía LocoRabia) donde, mientras su generación le da duro a los crayones, ella se distingue por su color directo digital y un abordaje distinto de lo ñoño. Pero, como a muchas autoras, le resulta imposible esquivar la identificación que sus lectores hacen entre ella y su personaje.

¿No es algo que les sucede más a las autoras que a los autores?

–Tengo ese mismo análisis. Mal. Es algo para analizar. Por eso empecé a crear personajes como estos: el psicólogo, el bartender de plantas, para tratar de no contar tanto lo que me pasa o generar el chiste que lleva al “tal cual, es lo que me pasa a mí también”. Capaz la gente necesita ese espacio para identificarse con una mujer, porque no hay tanto espacio para que una mujer comunique. Por eso muchas optan por contar desde atrás de su personaje.

¿Y cuándo te querés correr de contar lo que te pasa?